Dormir adelgaza

Para perder peso es más importante dormir más que comer menos. Para adelgazar no solo basta reducir la dieta o ir al gimnasio también influyen las horas que dormimos, la hora a la que hacemos ejercicio, la exposición al sol y la hora a la que tomamos líquidos.

En una visita a la dra. Magdalena de la Higuera López-Frías, Endocrinóloga de la Clínica de la Universidad de Navarra en Madrid, nos aseguró que el número de horas de sueño que uno necesita dormir cada noche si está tratando de perder peso es entre siete y nueve horas por noche. Numerosos estudios demuestran que aquellos que duermen menos de 5 horas cada noche, con el tiempo ganan más peso que aquellos que duermen más de siete horas.

Nos dice que el sueño es vital para equilibrar dos hormonas que intervienen en la sensación de hambre: y la grelina y la leptina. La primera es producida por los adipocitos o células grasas y su liberación a la sangre indica que estos tienen un depósito suficiente de grasa y, por lo tanto, actúa como un inhibidor del hambre. La segunda, la grelina, es producida por el estómago cuando está vacío y su liberación estimula la sensación de hambre.  Se ha demostrado que dormir poco  baja los niveles de leptina y aumenta los niveles de grelina.

Todo el mundo asegura que ha engordado durante las vacaciones de verano pero en realidad resulta más fácil ganar kilos durante el invierno. Las comidas invernales son más calóricas, pasamos más tiempo en casa y hacemos menos ejercicio. Aunque los endocrinos también proporcionan una razón científica: la piel no almacena tanta grasa cuando la luz azul solar penetra en ella y en las células de grasa que están en la dermis, esa luz ayuda a quemar grasas. Mientras que en invierno, cuando hay pocas horas de luz, el cuerpo almacena más grasa.

Existe otra razón, el cuerpo produce vitamina D con la exposición al sol y esta le ayuda  a absorber el calcio. La vitamina D es liposoluble, es decir, se acumula en la grasa y junto con el calcio estimula la utilización de esa grasa como fuente de energía, o sea te ayuda a quemar grasa. Si te falta vitamina D es más fácil ganar peso.

Ha estado de moda durante mucho tiempo la ideas de que es bueno tomar un vaso de agua, mejor con unas gotas de zumo de limón, para activar el organismo al levantarse sin embargo parece que para adelgazar resulta mucho más eficaz tomar dos vasos de agua antes de ir a dormir.

El poder del azul

Muchas de las personas con sobrepeso tienen dificultad para gestionar sus emociones. Ante los sucesos que les sobrepasan, sobre todo los negativos, se refugian en la comida. A esto se le llama “comer emocionalmente”. Según algunos estudios, el color azul frena el apetito porque hace que la comida sea menos apetecible. Si no puedes controlar la ansiedad, ponte unas gafas de cristales azules para la comer.