LOADING

Type to search

Share

Los jóvenes han cambiado su escala de valores y se han dado cuenta de que son más felices si disfrutan con su profesión. La llamada “cultura del pelotazo” no ha dejado pasiva a las nuevas generaciones, que proponen con fuerza una nueva ética social.
Trabajo creativo, libertad y ética son las características del nuevo profesional.Disfrutar del trabajo y llevarlo a cabo con responsabilidad es una de las mayores garantías de productividad profesional.

Muchos jóvenes educados en la cultura del consumismo y la comodidad, no han escatimado esfuerzos para reaccionar frente a una cultura donde el dinero fácil, el fraude social y el triunfo a cualquier precio eran las guías de comportamiento. Ante esto, su respuesta no se ha hecho esperar: trabajo creativo, libertad y ética son las características del nuevo profesional.

Ahora que el famoso yuppie de hace algunos años está caduco,  las nuevas generaciones quieren romper esta vacía tradición y llenarla de nuevos contenidos. No buscan fórmulas originales para conseguirlo, pero sí la máxima efectividad. Han cambiado la escala de valores, se han dado cuenta de que pueden ser felices en su trabajo y quieren que todos se beneficien de su descubrimiento. Prefieren la afectividad al dinero, la espiritualidad a unas normas sociales sin sentido y el trabajo creativo a una labor que se mide únicamente en términos monetarios.

“I like the things around me to be beautiful & slightly dreamy, with a feeling of worldliness.”

Elliot Forson

Además, los jóvenes que han entrado en el mundo profesional aseguran que todo esto se puede hacer realidad y además divertirse. Esta postura positiva les da fuerza a la hora de ser los primeros en denunciar los sobornos públicos, el fraude social y todo tipo de corrupción. Lo de la litrona, las cabezas rapadas y la violencia callejera, que muchos quieren hacer ver como algo habitual, es un fenómeno minoritario que no tiene ninguna fuerza frente a una juventud cada vez más antimilitarista, ecológica, tolerante, solidaria y defensora de una ética personal y profesional.

La creatividad es garantia

Sanaya Roman y Duane Packer, autores del libro “Creating Money”, afirman que cuando uno hace lo que realmente le gusta “el dinero y la abundancia fluyen libremente”. La riqueza que apuntan estos escritores beneficia sobre todo a los jóvenes que disfrutan con su trabajo y que tiene claro que esta faceta es una parte importante pero no única en su vida. Ellos saben que divertirse con lo que hacen y llevarlo a cabo con responsabilidad es una garantía de productividad mucho mayor que la que puede alcanzar el ejecutivo agresivo que lo arriesga todo por ganar más dinero.

Esta propuesta es una alternativa a la práctica profesional actual que bien necesita un relevo por parte de estas nuevas fuerzas. Sin embargo, la ilusión de progresar en el trabajo no significa que todo vale para conseguir nuestros objetivos. La capacidad de esfuerzo proyectada en este ambiente laboral se traduce luego y con la misma intensidad en la capacidad de disfrute en la vida personal de cada uno.  Está bien llegar a ser un ídolo de la canción o del fútbol o un gran ejecutivo  y ganar mucho dinero pero si para eso hay que renunciar a la familia, al tiempo libre, etc a lo mejor no compensa. Mucho menos el de vivir de los montajes y las exclusivas que son pan para hoy y hambre para mañana además de suponer el desprestigio social más absoluto.

Otra forma de ver la vida

La cultura del dinero fácil no ha dejado pasivos a los jóvenes tal y como están demostrando últimamente. Conocedores de cerca de lo que supone este estilo de vida, ya no quieren ser ni sus representantes ni mucho menos sus herederos. No les importa tanto formar parte de un determinada generación, sea cual sea el atractivo nombre que lleve, como sacar adelante este proyecto y manera de ver la vida.

Antes, los estudiantes de economía y empresariales querían ser como los grandes financieros de fortuna fácil y carrera más fulminante todavía. Sin embargo poco a poco se han cansado de estos ejemplos y han optado por una vía más gratificante: la recuperación de aquellos valores que se han ido perdiendo por el camino y que ahora se revelan como más útiles y necesarios. Y también el sentido trascendente del trabajo que lo convierte en un quehacer divino.

Tags:

1 Comment

  1. A WordPress Commenter junio 15, 2017

    Hi, this is a comment.
    To get started with moderating, editing, and deleting comments, please visit the Comments screen in the dashboard.
    Commenter avatars come from Gravatar.