No hay nada que perjudique tanto a la belleza y vitalidad de la piel colmo el tabaco. La dependencia del tabaco puede ser tan fuerte como la de la droga. Cada vez se empieza a fumar en edades más tempranas, lo que aumenta la peligrosidad de la nicotina.
Está comprobado que el noventa por ciento de las personas que padece cáncer de pulmón, han sido grandes fumadores. Esta alta correlación entre el hecho de fumar y la enfermedad es una de las cosas que más impacto produce entre os viciosos del tabaco y casi la única razón que les impulsa a dejar de fumar.
Pero una cosa es la decisión y otra tener la fuerza de voluntad para llevarlo a efecto. Por eso se buscan métodos y recetas para no tenerse que exigir a sí mismo grandes esfuerzos, porque se piensa que es imposible, sin una ayuda grande, prescindir del tabaco.
¿CUÁNTO Y CUANDO FUMAS?
Puede ser interesante para quienes deseen dejar de fumar, conocer primero su grado de pitillos o de puros que se fuman a lo largo del día y en que circunstancias. Conviene por otra parte reconocer que fumar cerca de una cajetilla al día es mucho fumar y que es necesario iniciar la cura anti-tabaco inmediatamente.
El tabaco es fundamentalmente una costumbre social, por eso una primera medida será detectar en qué momentos se fuma: ¿por la mañana?, ¿durante el trabajo?, ¿cuándo está con los amigos?, ¿después de cada comida?, etc. Se debe analizar qué pitillos son particularmente deliciosos y cuales rutinarios, si se fuma sin darse cuenta o plenamente consciente… Conocido todo esto, la primera determinación deber ser esta: reducir los pitillos en una cuarta parte. Eso se logra con bastante facilidad: basta distanciar un pitillo de otro el tiempo suficiente para conseguir disminuir el consumo de tabaco en la cantidad prevista. Algunas personas engañan la espera a base de caramelos, otras embebiéndose en el trabajo y, algunas, leyendo una novela.
Alcanzar en una semana la meta fijada sirve, ante todo, para dar ánimo. Es preciso poner pues, especial empeño en esta batalla inicial.
RESISTE, QUE PUEDES
Como los buenos deportistas, habrá que continuar el entrenamiento y reducir la propia marca, ahora ya en una cifra importante: la mitad. Da muy buen resultado seguir fumando aquellos pitillos particularmente disfrutados: los del café, el de antes de irse a dormir, el de leer el periódico… y exigirse luego no encender ningún otro, pase lo que pase y cueste lo que cueste. Puede ayudar no llevar encima ni tabaco ni encendedor, o tenerlo en casa bajo llave y con algo –una señal de advertencia que recuerde la decisión tomada. Un truco puede ser poner una nota encima de la cajetilla que diga: “RESISTE, QUE TU PUEDES”. Esa llamada a la confianza en uno mismo suele ser muy efectiva
Superada la etapa de la mitad, la batalla está prácticamente ganada. A continuación, habrá que aprender a prescindir de alguno de los pitillos “clave”, empezando por los menos importantes o suprimiendo la actividad que exige, automáticamente, encender el pitillo: se puede suprimir el café y así no sentir la necesidad imperiosa de fumar; o resistir heroicamente la tentación, pensando que es bueno ejercitarse en el señorío de la voluntad sobre los deseos o las costumbres muy arraigadas.
RECETAS INFALIBLES
Hay fumadores que no se fían nada de sí mismos y prefieren algún método especial y rápido para abandonar el vicio. Aunque no hay recetas infalibles, una que parece tener éxito es esta: una infusión de serpol, berro, ericimo y fumaria . Para un litro de agua, veinte gramos de cada una de las hierbas indicadas. Se deja reposar y se filtra. Puede añadirse azúcar según el gusto de cada uno. Se toman dos cucharadas diarias durante el tiempo necesario, hasta que desaparezca la necesidad de fumar.
TAMBIÉN LA ACUPUNTURA
Hoy está de moda la acupuntura. Ha sido un redescubri- miento de esta técnica antiquísima, usada en los países orientales para remedio de todos los males. No es de extrañar que para curarse de fumar, la acupuntura tenga un remedio oportuno porque el método consiste en situar una aguja en los puntos dónde se acumulan la ansiedad, el dolor etc.
Para eliminar la dependencia del tabaco las agujas se clavan en la oreja y se acompaña de estímulos eléctricos siendo necesarias varias sesiones, algunos requieren más que otros, según el grado de dependencia y la facilidad para eliminar las tensiones eléctricas.
DESINTOXICACIÓN ACELERADA
Muchos organismos internacionales celebran jornadas o cursillos para ayudar a lo fumadores a dejar el tabaco. El curso tienen varias partes: en la primera se proyectan documentales sobre los peligros del tabaco y sus efectos nocivos sobre los pulmones. Se trata de sensibilizar a los fumadores para que sea cada vez más firme su resolución de dejar de fumar. A esto se añade un tratamiento médico en el que va incluida una dieta determinada, abundante ingestión de líquidos y respiraciones profundas para lograr limpiar los pulmones de nicotina. La tercera parte incluye una psicoterapia para que el individuo logre ciertos recursos mentales para vencer la ansiedad de fumar cuando se hace más imperiosa.
Quizá el éxito definitivo se consiga con la combinación de todos ellos. Sin embargo, el refranero popular puede ser el que ofrece la receta definitiva: “Querer es poder”. Quien verdaderamente desee dejar de fumar, puede lograrlo. Quizá haya casos extremos en que se dé un vicio muy arraigado en una personalidad sin voluntad. Pero, en la mayoría de los caos, una firme decisión, acompañada de la constancia en el esfuerzo, logrará el resultado apetecido.
MEDIDAS PREVENTIVAS
Dice el Dr. japonés Yoshida, que el mejor método para dejar de fumar es no empezar nunca. Hacia esa meta van encaminadas las campañas organizadas por las autoridades sanitarias de los diversos países, especialmente para combatir el tabaquismo precoz, pues, como en el caso de las drogas, también va siendo fumadores los niños de edades más tempranas. Según las estadísticas, el primer pitillo lo encienden hoy hacia los diez años muchos chicos y muchas chicas.
Un cigarrillo que no se enciende es haber ganado algo de libertad. Las campañas sanitarias quieren prevenir a todo el mundo de los peligros que para la salud supone el hecho de habituarse al tabaco y de la esclavitud a la que se someten, puesto que llega el momento en que no podrán liberarse de fumar, aunque les gustaría hacerlo.