Coco Chanel
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Gabriele Chanel nació en Nimes en una familia campesina. Al morir su madre cuando aun era una niña ella y sus hermanas fueron al orfanato donde aprendieron a coser y bordar. Ella misma ha confesado que “Durante mi infancia sólo ansié ser amada. Todos los días pensaba en cómo quitarme la vida, aunque, en el fondo, ya estaba muerta. Sólo el orgullo me salvó” Aunque también ella misma contó después distintas versiones de su infancia.
Su primer empleo fue de ayudante en una pañería en Moulins, en esa ciudad conoció al oficial de caballería y rico heredero textil francés, Étienne Balsan. Con 23 años se convirtió en su amante y a partir de ahí disfrutó de una vida de lujo en su castillo. Mientras él iba de caza con sus amigo ella se entretenía confeccionando sombrero, primero por diversión y luego por su gran aceptación. El amigo del Balsan, Arthur Edward Capel, del que también fue amante la puso un piso en París e instaló sus primeras tiendas en la ciudad y también en Deauville, el lugar de vacaciones, donde triunfaron sus sencillos vestidos merineros. La muerte de éste en un accidente, la llevo a vestir de luto. desde entonces le petit robe noire, alabado por Vogue se convirtió en símbolo de elegancia.
Fue tal su éxito que en 1917 ya se vendían sus prendas en Estados Unidos y en 1918, abrió su casa en el número 31 de la rue Cambom, una de las más lujosas de París con más de 300 empleados, donde también ofrecía, sombreros, joyas, accesorios y perfumes. En 1921, su primer perfume, Chanel Nº 5, inspirado en el jazmín rápidamente se convirtió en un éxito. Fue la primera fragancia en llevar el nombre de un diseñador y y hasta el frasco de cristal fue creado por la propia Chanel.