Christian Courtain-Clarins
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Christian Courtin-Clarins Presidente del Consejo de Vigilancia del grupo Clarins, hijo del fundador de Clarins es un hombre sensato, encantador y carismático, de una sencillez que no se espera del presidente de una gran sociedad internacional.
Tras ser nombrado Director de Exportación de la firma, “un servicio que contaba entonces con un solo empleado”, se dedica a recorrer el mundo. “En la época, este sector no se consideraba en absoluto importante. Cuando me marchaba de viaje de negocios, no faltaba quien me deseara felices vacaciones…”. Pero consigue abrir 128 países a los productos y a los métodos de tratamiento Clarins. El amor por los viajes no le ha abandonado y dedica cerca de la mitad de su tiempo a mantener viva la llama de Clarins en todo el mundo.
“Cerca de la mitad de las sociedades del Grupo son dirigidas actualmente por mujeres…” porque Christian Courtin-Clarins cree en la intuición, en la empatía y la capacidad que tienen las mujeres de ir más allá de las apariencias. El corazón es también cuestión de corazonada.
Diplomado del Instituto Superior de Gestión, ChristianCourtin- Clarins tuvo profesores de gran prestigio como Laurent Fabius, Raymond Barre o Dominique Strauss-Kahn. En 1974, comienza a trabajar con su padre en Clarins en calidad de Director de Exportación. Más tarde es nombrado Presidente Director General y, en el año 2000, Presidente del Directorio del Grupo Clarins compuesto por las marcas Clarins, Thierry Mugler, Azzaro y Porsche Design Parfums.
Poco tiempo después de su incorporación a Clarins, Christian trabaja activamente con su padre en la comunicación de la marca y apoya sus códigos: representar lanaturalidad y el esplendor de una mujer en armonía con su época. Clarins decide no utilizar musas célebres para representar su marca; al contrario, Christian intentará mostrar la diversidad de las mujeres a quienes está destinada. Por ejemplo, la campaña realizada en 2001 para Le Rouge Clarins muestra a una joven africana, una asiática y una europea, al igual que el lanzamiento de la línea ClarinsMen que reúne hombres de diversos orígenes y edades.
La hoja verde es, con el corazón, otro de los signos distintivos de Clarins. Mucho antes de que el tema estuviera de moda, Christian era un apasionado del medio ambiente y deseaba hacer de Clarins una empresa eco-responsable. En 1990, bajo sus auspicios, Clarins se incorporó a Alp-Action, una asociación fundada por Sadruddin Aga Khan para rehabilitar el patrimonio natural de los Alpes. Tras el fallecimiento de éste, Christian Courtin-Clarins decide continuar su acción y crea el Premio ClarinsMen Environnement que recompensa a una persona que trabaja a favor de la preservación de las plantas y de la naturaleza con un enfoque de desarrollo sostenible.
desde 1997, Clarins recompensa a una Mujer Dinamizante que se implica activamente a favor de la infancia en peligro. Una familia que sigue creciendo cada día con el apoyo de los Courtin y de Isabelle Fromager: el Premio de la MujerDinamizante existe actualmente en 12 países, como Sudáfrica y China.
Aunque Jacques Courtin ya no está presente, Christian y Olivier, sus dos hijos, siguen perpetuando las grandes ideas del fundador de Clarins. Cada uno aporta su sensibilidad y personalidad. Christian para la estrategia general, Olivier para la investigación. Y ambos tienen por lo menos una buena razón para entender las expectativas de las consumidoras del mañana: sus propias hijas.