La Cromoestética es una técnica que ayuda a combinar y clasificar los colores, por lo que sirve para conocer el tipo de piel según sus características y su manera de reaccionar ante determinados colores.
Que la piel reacciona ante los colores, se sabe desde siempre “este color me favorece y este otro no, o este color me favorece más que ese otro” y eso no depende de los colores sino del tipo de piel, a las pieles frías les favorecen los tonos fucsia o plateados , mientras que a las pieles cálidas les favorecen más los tonos naranjas y dorados.
Para saber cuál es el tono de nuestra piel solo es necesario contar con un espejo y dos telas, una de color naranja y otra rosa fucsia. Al poner la tela al lado de la cara vemos que la piel se transforma. Con uno de los colores levanta el tono, ofreciendo un aspecto radiante, con el otro se apaga y aparece más mate.
Si nuestra cara aparece más luminosa, con la tela de color fucsia, o con accesorios, o joyas plateadas significa que nuestra piel es fría, mientras que si nos favorece el tono naranja y los accesorios dorados nuestra piel es piel cálida. También se puede tener la piel de tono neutro y que no reaccione ni positiva ni negativamente ante ninguno de los colores. A las pieles neutros le sientan bien la mayoría de los tonos.
Lo mejor para eliminar las canas
¿Por qué cambia la coloración del cabello?: los melanocitos, células responsables del color del cabello, del vello y de la piel, fabrican la melanina, un pigmento oscuro. Éste se transfiere a los keratinocitos, que son las células que producen el pelo, y que están situadas en los bulbos. Si mientras fabrican el cabello, estas células reciben muchos pigmentos oscuros, se vuelve marrón, si no, blanco. En consecuencia, los cabellos se vuelven blancos a medida que los melanocitos se agotan con el tiempo y son reemplazados, en el bulbo, por burbujas de aire.
El cabello gris no existe. El efecto resulta de la mezcla entre cabellos con algo de color y cabellos blancos, pero el pelo sólo tiene dos alternativas: color o no. La edad media de aparición de las primeras canas es 34 años. A este fenómeno se le llama canicie. Sin embargo, a veces llega antes, porque el trabajo entre los melanocitos y las células que producen los cabellos (y el vello) ya no se hace correctamente. Hay algunos casos, bastante raros, en los que esto puede ser reversible: en caso de insuficiencia renal crónica o después de sesiones de radioterapia. Las hormonas y la genética provocan este tipo de disfunción anormal o demasiado precoz.
Elegir entre la coloración y lo natural
Puedes decidir asumir tus nuevas canas, sea cual sea la edad que tengas, y jugar con peinados sofisticados o muy modernos. Esta opción equivale a optar por un mantenimiento sencillo y cómodo, porque, tintar las raíces blancas necesita que apliques cuidados constantes al cabello. Algunas mujeres que han optado por el blanco están orgullosas, asumen su originalidad y animan su rostro con accesorios: cintas de colores, sombreros, gorros, gafas … Tantos detalles que consiguen dar al color blanco un golpe de efecto.
Las mejores opciones de coloración:
Para las rubias y las pelirrojas
Sois afortunadas, porque la aparición de canas en un pelo claro será discreta y da tiempo para decidir. Para un efecto natural y “camuflaje”, la operación recomendada a las rubias es el cepillado, con el fin de mezclar la masa de mechas rubias ¡ sin ser prisionera del tinte mensual!
Hay que tener en cuenta que la cana es más dura que el cabello de color y hace más difícil la coloración “casera”. Si sólo se tiene un 20 o 30% del pelo blanco conviene lavar el pelo con champús colorantes pero más allá de este porcentaje, se necesita la ayuda de un peluquero. La coloración repetida daña el cuero cabelludo. Si optas por la coloración “casera” elige preferentemente los productos naturales como los colorantes vegetales a base de plantas y sin amoniaco.
Pieles cálidas
Las pieles cálidas suelen ser ligeramente, con un subtono amarillo, y son pieles que se broncean fácilmente en verano. Este tipo de piel debería evitar el rubio ceniza en el cabello, para que la piel no se ve apagada y sin brillo.
Los colores que funcionan mejor son los que tienden hacia el rojo y el naranja, como son pelirrojos y cobrizos. Sin embargo, no solo se puede optar por la opción pelirroja, sino que si se elige un rubio caramelo, un dorado, un caoba o un castaño de cualquier gama también le irán muy bien. En cuanto a las mechas, lo mejor es optar por base castaña con mechas canela, o bien la base de color rubio con mechas de color caramelo.
Pieles Frías
A las pieles frías le suelen funcionar mejor los colores más puros, como son rubio platino, rubio ceniza, negro, negro azulado o chocolate oscuro. Suelen ser pieles más claras y pálidas, con un sobtono rosado, y a las que les cuesta más coger color con el sol.
Las mechas que mejor funcionan en este tipo de pieles, son las de base rubia con mechas platino y las de base castaña oscura con mechas chocolate. Por lo tanto, las pieles frías deberán evitar las tonalidades que tiendan hacia el rojo y el naranja.